En la fabricación de los diferentes productos de higiene y cosmética se utilizan alrededor de 7.000 sustancias diferentes. Algunas de ellas son altamente tóxicas (e incluso agentes cancerígenos reconocidos), otras pueden desencadenar reacciones alérgicas o resultan irritantes y, de la gran mayoría, no se conocen sus efectos por acumulación y su interacción con otros productos.
Resulta difícil encontrar en el mercado convencional un cosmético que no contenga este tipo de sustancias, por lo que es aconsejable consumir cosméticos naturales que ofrecen fórmulas más sencillas, con ingredientes obtenidos únicamente a partir de plantas y minerales que carecen de efectos perjudiciales.
¿Qué puedes hacer tú?
Ingredientes que conviene evitar
La industria cosmética convencional utiliza más de 6.000 sustancias químicas, la mayoría artificiales. Algunos de los que se encuentran más frecuentemente y que debemos evitar cuando compremos son:
Contienen o descomponen el cancerígeno formaldehído:
2-bromo-2-nitropropane-1,3-diol
Diazolidinyl urea
DMDM hydantoin
Imidazolidinyl urea
Quaternium 15
Reacciones alérgicas o irritaciones:
Isoeugenol
Cinnamal
Methylchloroisothiazolinone
Methylisothiazolinone
Extracto de Evernia prunastri
Extracto de Evernia furfuracea
Por existir la sospecha de que pueda ser cancerígeno, disruptor hormonal o contener metales pesados:
Diethyl Phthalate (DEP)
Dimethyl Phthalate (DMP)
Bronopol
Padimate-O (octyl dimethyl PABA)
Parabens (butyl, ethyl, methyl y propyl-paraben)
Blue 1 (E133) y Green 3 (E142)
D&C Red 33 (E127)
FD&C Yellow 5 (E102) FD&C Yellow 6 (E110)
Más información de marcas y tiendas sostenibles: consumoresponsable.org