Varias organizaciones ecologistas como el BEE (Oficina Europea del Medio Ambiente), Greenpeace, Ecologistas en Acción y representantes de los pueblos indígenas exigieron el pasado 21 de febrero a los gobiernos de todo el mundo que tomen medidas "inmediatas" contra la contaminación mundial por mercurio, durante la reunión del Consejo de Gobierno del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) que se celebra en Nairobi (Kenia).

La decisión de pedir estas acciones a los gobiernos forma parte de la campaña internacional "Mercurio Cero" que realizan conjuntamente las organizaciones ecologistas BEE (Oficina Europea del Medio Ambiente, a la que pertenece Ecologistas en Acción), Natural Resources Defense Council (NRDC), Ban Mercury Working Group y Greenpeace.

Su idea es que el Consejo de Gobierno del PNUMA siga el ejemplo de la estrategia europea del mercurio, que aboga por una eliminación progresiva de la producción primaria de mercurio y anima a los demás países a evitar que los excedentes vuelvan a entrar en el mercado mediante una iniciativa similar a la del Protocolo Montreal sobre Sustancias Nocivas para la Capa de Ozono.

Las organizaciones ecologistas pretenden que se reduzca el uso del mercurio y sus emisiones a través de un acuerdo internacional vinculante. Para ello quieren que los Estados asistentes a la reunión apoyen, entre otras medidas, la mejora del seguimiento del comercio mundial de mercurio para facilitar la transparencia coordinando acciones globales, o la adopción de los objetivos mundiales de un 50% de reducción en el consumo de mercurio para 2010 y un 80% de reducción para 2015, respecto de los niveles de 2000.

Por otro lado también han pedido a los países participantes una mayor prevención en la introducción de los excedentes de mercurio en el mercado internacional acabando "inmediatamente" con las subvenciones a la minería, eliminando progresivamente la producción primaria antes de 2010 y almacenando el mercurio procedente de la industria del cloro-sosa o de otras fuentes.

Entre las medidas que quieren que se establezcan también se encuentra la de eliminar la fabricación y el comercio de jabones y cosméticos que contienen mercurio e informar a los profesionales sanitarios y a los consumidores sobre los riesgos para la salud que el uso de estos productos conlleva.

Asimismo, los conservacionistas creen que es necesario potenciar la eliminación paulatina del mercurio en pilas y baterías, pinturas, interruptores y en aquellos productos para los que ya existen alternativas viables, animando a la creación de inventarios y compartiendo la información sobre las tecnologías alternativas disponibles. Por ello instan a los gobiernos a desarrollar una estrategia mundial que promueva el uso de tecnologías sin mercurio y a implantar el uso de mejores tecnologías en la mayor fuente de emisiones de mercurio, las centrales térmicas alimentadas con carbón.

Por último han pedido su contribución voluntaria con estas actuaciones, la creación de una unidad del mercurio dentro del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y asegurar la participación activa de los países en vías de desarrollo o con economías en transición.
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