Asia, el continente más poblado del planeta pasa sed. Sao Paulo, -sede de uno de los grandes centros financieros del mundo y la mayor ciudad de Brasil, el país con mayores reservas hídricas del mundo-, pasa sed. En muchos países de África la principal ocupación de las mujeres es la búsqueda diaria del agua. En Oriente Medio, comunidades como Israel y Palestina han hecho del agua un campo de batalla. En México se riega con aguas negras mal recicladas...
Esta semana en En Portada analiza los desafíos del planeta para garantizar, a corto plazo, su bien más preciado.
El agua, partícula imprescindible para los seres vivos y para el desarrollo humano, es uno de los bienes más maltratados. Todo el mundo la necesita, pero casi nadie aplica las medidas básicas para cuidar y conservar el elixir de la vida.
Vivimos rodeados de agua, pero menos de un 3% es dulce y disponible para el consumo. La concentración de la población mundial en grandes megalópolis y el cambio climático, con su influencia en los ciclos de lluvia y en la agricultura, obligarán a revisar, más pronto que tarde, las políticas del agua.
Expertos como el Profesor Pedro Arrojo; Víctor Viñuales, Director Ejecutivo de Ecología y Desarrollo, o Josefina Maestu, Directora de la Oficina de Naciones Unidas de apoyo al Decenio “El agua, fuente de vida” 2005-2015, explican para En Portada los riesgos que corre un planeta que descuida su principal elemento. El profesor Arrojo, asegura que “la crisis del agua es triple: de sostenibilidad, de pobreza y de mala gobernanza por parte de los gobiernos”. Víctor Viñuales afirma que “la mala gestión del agua es un problema civilizatorio y la muestra del fracaso de quienes fuimos capaces de ir al planeta Marte pero no de proveer de agua a millones de seres humanos”.