— ¿A qué obliga la nueva legislación?
El año pasado (y de acuerdo a la directiva europea 2003/30/CE), el Gobierno fijó una serie de objetivos para aumentar en España el uso de los biocarburantes (o agrocarburantes) de forma escalonada en el transporte. La idea es que estos biocarburantes (biodiésel y bioetanol) lleguen a representar el 1,9% de los carburantes comercializados en las gasolineras en el año 2008, un 3,4% en 2009 y un 5,83% en 2010. Siendo obligatorios sólo los objetivos para 2009 y 2010. Cómo referencia, los últimos datos de 2007 sitúan este porcentaje en el 1%. La nueva Orden ITC/2877/2008 publicada hoy en el BOE establece cómo alcanzar estas nuevas metas e incluso prevé llegar al 7% en el año 2011. Entre sus novedades, crea un sistema de certificados expedidos por la Comisión Nacional de la Energía que acrediten las cantidades utilizadas por los operadores de productos petrolíferos y fija objetivos mínimos diferentes para el biodiésel y el bioetanol.
—¿Qué son los biocarburantes?
En España se pueden encontrar dos tipos de biocarburantes: el biodiésel y el bioetanol. El biodiésel se utiliza para coches diesel y está elaborado a partir de aceites vegetales, ya sean usados (restos de frituras de domicilios o restaurantes) o proveniente de cultivos como el girasol, la colza, la palma... El bioetanol se emplea para coches de gasolina y se elabora por medio de la fermentación de azúcares, usando como materia prima el maíz, la remolacha, la caña de azúcar... Existen ya numerosas biogasolineras en el país donde de pueden encontrar surtidores mezclas con mayor o menor contenido de estos biocarburantes. La nueva normativa afecta ahora al conjunto del carburante que se vende.
— ¿Va a cambiar lo que se sirva ahora en las gasolineras?
En realidad, la obligación de fomento de los biocarburantes no se refiere expresamente a la mezcla del producto que el consumidor encuentre en su surtidor de siempre, sino a la cuota de mercado de los operadores de productos petrolíferos. Esto significa que estas compañías deberán cubrir un porcentaje de biocarburantes en función de sus ventas de gasolina y gasóleo, pero podrán hacerlo cómo ellos quieran: mezclando biocarburantes en toda la gasolina y gasóleo que vendan, poniendo surtidores especiales de biocarburantes (con mezclas superiores) o incluso comprando certificados a otros operadores. ¿Uno sabrá si está echando más biocombustible a su coche? La legislación obliga a informar de la mezcla de biocarburantes cuando esta supera el 5%, por debajo de este porcentaje se considera igual que gasolina o gasóleo.
— ¿Supondrá el mayor uso de los biocombustibles un aumento del precio?
Para el director de APPA Biocarburantes, esta obligación no debería suponer un aumento del precio del carburante en las gasolineras. En los últimos meses se ha visto las enormes oscilaciones tanto en el precio del petróleo como en el de las materias primas con las que se fabrican los biocarburantes. En cualquier caso, el biodiésel y el bioetanol tienen a su favor que no pagan el impuesto especial de hidrocarburos, lo que hace que sean competitivos en el mercado.
— ¿Qué garantías ambientales se han introducido?
En los últimos meses se han lanzado multitud de advertencias sobre los impactos ambientales y sociales que puede ocasionar el aumento de los cultivos para fabricar biocombustibles en los países en desarrollo. El artículo 7 de la Orden Ministerial establece la obligación de acreditar "la sostenibilidad del biocarburante en los términos que se establezcan, teniendo en cuenta la calidad, el origen de las materias primas y la evaluación ambiental de los cultivos". ¿Cómo se va a garantizar esa sostenibilidad? De momento, no se sabe. Lo que hace la normativa es introducir este concepto europeo, pero habrá que esperar al desarrollo de la directiva de la UE que se ocupa de ello para saber cómo se llevará a cabo.
— ¿De dónde vienen ahora los biocarburantes que se venden en España?
Según el director de la sección de Biocarburantes de APPA, la "inmensa mayoría del bioetanol fabricado en España se elabora con materia prima cultivada y cosechada en España u otros países europeos". "En cuanto al biodiésel, de acuerdo a los datos de 2007, la mayor parte (más del 50%) se sigue haciendo con aceites usados, aceites de cocina recogidos, y sólo el resto viene de fuera». Estas cifras de los productores no tranquilizan tampoco a los opositores a los agrocarburantes, que consideran que el problema es lo que ocurra ahora que se espera multiplicar casi por seis el porcentaje de penetración de estos productos. Algunas voces consideran que este esperado aumento de la demanda de cultivos energéticos debería revertir en el propio campo español en lugar de recurrir a países lejanos donde puede causar la deforestación de selvas. No obstante, Bustos reconoce que "este aumento se está notando menos de lo que querríamos en la superficie de cultivos del país".
— ¿Puede afectar el uso de biocarburantes al motor de los coches?
Fabricantes de coches y productores de biocarburantes están de acuerdo en que hasta un 5% de mezcla no cambia nada para los motores. A partir de ese porcentaje, llegan las diferencias de opiniones, pues aunque aparentemente no existen problemas, los fabricantes no garantizan siempre que no afecte al coche. Bustos discrepa: "En lo que respecta al biodiésel, en España hay centenares de biogasolineras que venden B10, B20 y B30 [mezclas del 10%, 20% y 30%] para coches diésel, y no se han producido problemas". En cuanto al bioetanol, si bien en EEUU se están usando mezclas de un 10-15% en motores gasolina, los fabricantes tampoco se arriesgan. Y más allá de ese porcentaje, se necesitan ya motores flexibles que ya se venden España, y que pueden funcionar con mezclas de hasta el 85%. En cualquier caso, ante la duda, lo mejor es informarse sobre el modelo de coche concreto que tengamos.
Ecoticias.com (Enviado por: ECOticias.com) , 14/10/08, 18:51 h
Por CLEMENTE ÁLVAREZ (WWW.SOITU.ES)