¡Cambia como te calientas!

Si tienes una caldera de gas, de gasoil o incluso una chimenea de leña, es probable que te interese plantearte cambiar tu sistema de calefacción por una bomba de calor, que no solo puede calentar tu casa en invierno, sino también refrescarla en verano, es más eficiente que otros sistemas de calefacción y puede hacer uso de energías limpias.
Las bombas de calor transportan calor de un foco frío a un foco caliente. Es lo que ocurre cuando introduces calor desde el exterior de tu vivienda a su interior durante los meses fríos. La tecnología es la misma que la de un frigorífico o un aire acondicionado, pero pudiendo revertirse el flujo de temperatura para ser útil durante todo el año. Esta misma tecnología puede usarse también para calentar el agua que consumes en tu cocina o baño con estas mismas energías baratas y limpias.
Aunque idealmente no deberías cambiar tu sistema de calefacción hasta haber mejorado el aislamiento de tu vivienda, para así reducir el consumo energético de estos sistemas, los sistemas de bomba de calor funcionan bien en cualquier tipo de vivienda, sea un piso, un adosado o un chalet.
Si vives en un municipio con menos de 5.000 habitantes puedes además optar a ayudas como el PREE 5000, que a través de las actuaciones de "Tipo 2: Mejora de la eficiencia energética de las instalaciones térmicas" puedes obtener ayudas de, al menos, un 40%, pudiendo ser aún mayores si, en el mismo proyecto, se realizan otras actuaciones de mejora de la eficiencia energética.
En esta iniciativa participan:
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