Se puede tener la idea de que las grandes máquinas dejan una huella enorme en la atmósfera y que un pequeño teléfono móvil o una tableta extraplana no tienen nada que ver con eso. Se confunden. Los productos y servicios digitales son los responsables de más del 8 por ciento del consumo de electricidad de la UE y del 4 por ciento de sus emisiones de carbono.