Lunes 05 de Septiembre de 2011
La crisis financiera y sus excesos han generado un caldo de cultivo en el que han germinado iniciativas que intentan dar un vuelco al sector bancario, o al menos aportar una mirada diferente con cierto poso moral. Entre ellas, la banca ética saca pecho con cifras que avalan un crecimiento sostenido de clientes. Al abrigo de movimientos como el 15-M, con miles de indignados buscando alternativas a una banca tradicional que rechazan, estas entidades han sumado en los últimos meses más clientes que nunca y su crecimiento, aunque limitado, es constante.
"Miré la lista de empresas en las que invertía y ninguna me gustaba. Fue muy placentero decirle a mi entidad que quería retirar todos mis depósitos en bolsa. Aunque fue un proceso muy madurado y lento, luego tienes la conciencia mucho más tranquila porque tu dinero pasa un filtro ético", relata Víctor Maeso, cooperativista de Manresa (Barcelona). [
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