España tiene una oportunidad de oro para demostrar que apuesta por la descarbonización del sector transporte
En una carta abierta dirigida el viernes 21 de septiembre a la Ministra para la Transición Ecológica Teresa Ribera, la Fundación Ecología y Desarrollo (ECODES) y Eco-Unión, socios en España de la federación de ONGs europea Transport and Environment (T&E) solicitan que apoye en el Consejo de los ministros de medio ambiente de la Unión Europea el próximo 9 de octubre la posición defendida por Francia, Italia, Reino Unido, Holanda, Finlandia, Dinamarca, Irlanda, Luxemburgo y Eslovenia respecto a los estándares de CO2 y muy especialmente, las siguientes propuestas:
Las ONGs mantienen que la adopción de dichos estándares es una oportunidad que no se presenta más de una vez cada diez años para lograr mantener el mercado de vehículos ligeros dentro de nuestras fronteras con inversiones en tecnología baja en carbono, asegurando el empleo y la salud de la ciudadanía, así como el cumplimiento de los objetivos marcados por el Acuerdo de París. Las ONGs firmantes se refieren a estudios realizados a nivel internacional, europeo y español que demuestran que unos estándares ambiciosos tienen un impacto beneficioso para el empleo, la industria y por supuesto nuestra salud y el medio ambiente. Destacan que el reciente estudio “Repostando hacia el futuro” realizado, principalmente, por Cambridge Econometrics y coordinado por las ONG Transport & Environment y ECODES, la transición en España de una movilidad basada en la importación de petróleo hacia otra basada en energías limpias producida a nivel nacional, permitiría mantener millones de euros en nuestra economía, mejorando la balanza comercial. Subrayan que está respaldado por actores claves del sector, dentro de ellos el sindicato Comisiones Obreras, la Confederación de Consumidores y Usuarios CECU y el grupo de fabricantes Renault Nissan Mitsubishi. Según Mónica Vidal, de ECODES, “esta transición podría crear hasta 23.185 empleos netos en España mientras se reducen las emisiones de CO2 en un 28% en 2030, y hasta un 92% y un 89% la reducción de emisiones de contaminantes como los óxidos de nitrógeno y las partículas respecto a mediados de siglo”. Al contrario, según informes realizados por el sindicato alemán IG Metall y la consultora FTI unos límites de emisión de CO2 más estrictos que los propuestos por la Comisión europea para los vehículos ligeros podrían tener un impacto negativo mayor de lo previsto en la evaluación de impacto de la Comisión europea. Para Isabell Büschel, de Transport & Environment, en cualquier caso, “las pérdidas de empleos y la mejora de la productividad son inevitables y no deben atribuirse a la transición hacia los vehículos eléctricos. La evolución hacia la electromovilidad está ocurriendo de todos modos, la pregunta no es si sí, sino dónde”. Concluye que "si el Consejo de la Unión europea no adopta unos objetivos de CO2 más ambiciosos para los automóviles nuevos, entonces Europa importará vehículos eléctricos fabricados en China en lugar de fabricarlos aquí".
Para más información: Mónica Vidal Jeremie Fosse Isabell Büschel |