La Comisión Europea no cumple con las expectativas en su propuesta de revisión de la Directiva de Calidad del Aire y antepone la presión económica a la salud de la ciudadanía.

26 de octubre de 2022-. La Comisión Europea ha hecho pública su propuesta de revisión de la Directiva 2008/50/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 21 de mayo de 2008, relativa a la calidad del aire ambiente y a una atmósfera más limpia en Europa. Da continuidad así al proceso de actualización de la normativa europea de calidad del aire, que ahora se debatirá en el Consejo y el Parlamento Europeo hasta su adopción definitiva a lo largo del año 2023.

ECODES valora positivamente la propuesta de la Comisión por la reducción de los niveles máximos de contaminación respecto a la normativa actual, dado que dibuja la trayectoria para para lograr la contaminación cero del aire a más tardar en 2050, en sinergia con los objetivos de descarbonización y neutralidad climática. Sin embargo, la entidad considera que no se ajusta a las recomendaciones científicas ni a las advertencias climáticas que nos sitúan en un escenario crítico.

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Los nuevos valores límite propuestos se quedan cortos respecto a las últimas recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se establece un escenario provisional de planificación (y no obligatoriedad) hasta 2030 y no se incluye ningún plan detallado para alcanzarlos. Un horizonte demasiado largo de adaptación que no es coherente con los objetivos y compromisos adquiridos por Europa para hacer frente a la emergencia climática. Actualmente todas las capitales de la Unión Europea están por encima de los umbrales anuales marcados por la OMS.

Y es que más del 96% de la población urbana europea está expuesta a niveles de contaminación que los superan, lo que provocó más de 300.000 muertes prematuras en 2019 - 30.000 en España -, así como una amplia gama de enfermedades cardíacas, cerebrovasculares, pulmonares e infecciones respiratorias agudas. Además, la contaminación atmosférica tiene graves repercusiones en materia de equidad, ya que los grupos más grupos más vulnerables, como los niños, los ancianos y los hogares con bajos ingresos, están más expuestos y son más susceptibles.

Sorprende, por tanto, que la propuesta señale que la Comisión Europea llevará a cabo “una revisión periódica de las normas de calidad del aire para reevaluarlas en función de las últimas pruebas científicas y de la evolución de la sociedad y la tecnología”, cuando la situación de partida no sigue las pruebas y recomendaciones científicas ya existentes. Además, tampoco recoge las repercusiones positivas de políticas impulsadas por el bloque comunitario como, por ejemplo, la modelización de los beneficios de la implementación de Zonas de Bajas o Cero Emisiones en las ciudades. El dióxido de carbono, un contaminante que genera problemas en el aparato respiratorio, está directamente vinculado a los vehículos de combustión.

Desde ECODES indican que la propuesta debería priorizar la salud de la ciudadanía y mostrar una mayor desvinculación de la protección de determinados intereses económicos. Por ello, la fundación pide que:

  • Se aproveche esta oportunidad para reafirmar el liderazgo mayoritario de Europa en las políticas de aire limpio.
  • El Parlamento Europeo y el Consejo alineen la propuesta con los valores límite marcados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y exijan su cumplimiento para 2030 a más tardar durante el proceso de negociación.
  • Se refuercen los requisitos y las mediciones para un control fiable y coherente de la calidad del aire en entornos urbanos y rurales.
  • Se incorpore una mayor claridad informativa sobre el acceso a la justicia, sanciones efectivas y más visibilidad pública sobre los niveles de calidad del aire.
  • Se lleve a cabo una tramitación rápida de la revisión, y el Gobierno de España la impulse y culmine durante su Presidencia del Consejo Europeo en el segundo semestre de 2023.
  • El Gobierno de España muestre una posición favorable a la adopción de los límites marcados por la OMS y la obligatoriedad de cumplimiento para 2030, transponiendo estos objetivos a la normativa nacional.

La contaminación atmosférica es la mayor amenaza medioambiental para la salud y una de las principales causas de enfermedades. Afecta a todos los europeos y de forma desproporcionada a los grupos sociales sensibles y vulnerables. Proteger la salud de la ciudadanía, mitigar el cambio climático, avanzar en la descarbonización de todos los sectores garantizando una transición justa, y transformar las ciudades en espacios limpios, habitables y saludables pasa por adoptar compromisos ambiciosos. 447 millones de ciudadanos europeos dependen fundamentalmente de una acción europea decisiva.

Más información:

Cristian Quílez
Responsable de proyectos | Políticas Públicas y Gobernanza Climática
cristian.quilez@ecodes.org

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