Análisis y herramientas para una alimentación saludable y sostenible
Los modelos actuales de alimentación humana, además de los aspectos saludables, deben tener en cuenta la sostenibilidad del planeta, protegiendo y respetando la biodiversidad y optimizando los recursos naturales y humanos. A tal respecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) potencian el desarrollo de recomendaciones dietéticas nacionales basadas en aspectos sociales, culturales y económicos de cada país, junto a aspectos ecológicos y ambientales.
Bajo esta premisa, el objetivo de este informe -elaborado en colaboración con la Universidad de Zaragoza- ha sido elaborar unas recomendaciones dietéticas específicas para cada uno de los grupos de alimentos que aparecen en las principales guías alimentarias españolas, pero balanceando la salud de la población y el impacto medioambiental de las diferentes elecciones alimentarias.
El impacto medioambiental de un alimento se puede medir a partir de diferentes indicadores como huella de carbono, huella hídrica, huella ecológica o huella de nitrógeno, entre otros. Sin embargo, la huella de carbono, que corresponde a la cuantificación de los gases de efecto invernadero emitidos durante todo el ciclo de vida de un producto, es la medición que la evidencia científica consultada utiliza como indicador ambiental global y como punto de partida para el inicio de actuaciones efectivas de reducción de consumo de energía y de utilización de recursos (Chiriacò et al., 2022; MITECO - Ministerio para la Transición Ecológica, 2023).
En este trabajo, se tienen en consideración los datos de la huella de carbono asociada a los alimentos de los diferentes grupos de alimentos de las actuales guías alimentarias españolas (cereales y derivados, tubérculos, legumbres, hortalizas, frutas, aceites vegetales, frutos secos, semillas, carnes, pescados, lácteos, derivados cárnicos y otros alimentos procesados), definiendo estrategias de consumo que puedan reducir las emisiones dentro de cada uno de ellos, sobre la base de estudios científicos de evaluación medioambiental en el ámbito alimentario.
Las claves de la investigación, en formato de infografía