El primer paso hacia la descarbonización: calculamos nuestra huella de carbono
No se puede actuar sobre lo que no se conoce previamente, por lo que el primer paso que cualquier entidad debe abordar avanzar hacia su descarbonzaición es la medición de la huella de carbono que deja su actividad en un año en concreto. Así lo entendemos en ECODES, y es algo que no solo fomentamos a través de nuestra iniciativa CeroCO2, sino que también aplicamos internamente. Por ello, calculamos nuestra huella de carbono desde el año 2007, incluyendo no solo el alcance 1 y 2 que exige la OECC, sino también el 3 para contemplar todos nuestros impactos en el clima.
Si atendemos al ejercicio de 2022, cabe destacar que nuestro inventario de GEI 2022 es ligeramente superior al de años anteriores. Ello se debe, principalmente, a tres factores:
- Nuestras instalaciones de Zaragoza se han reformado por completo. Los residuos generados (RCD y RAEES principalmente) se han tenido en cuenta en el cálculo nuestra huella de carbono.
- Aunque damos prioridad a las reuniones y participación en eventos de forma digital, el fin de las restricciones en movilidad a causa del COVID-19 y nuestro aumento de actividad se ha visto reflejado en un mayor uso del avión. No obstante, cabe destacar que este medio de transporte solo se ha empleado en viajes internacionales, y en cualquier caso se ha seguido nuestra política de viajes.
- Se ha incluido en el cálculo las emisiones generadas en nuestra sede de Nicaragua.
A pesar de estos factores, cabe destacar que las emisiones in itinere han disminuido con respecto al 2021, destacando el uso de movilidad sostenible, aun cuando nuestra plantilla cuenta con 8 personas más.
Como en ocasiones anteriores, ya hemos procedido a resgitrar nuestra huella de carbono en la Oficina Española de Cambio Climático (OECC), y hemos obtenido el sello "Calculo". De forma paralela hemos asumido el compromiso de compensar las emisiones que no hemos podido reducir en proyectos incluidos en la plataforma CeroCO2, que se rige por los estándares internacionales más rigurosos del Mercado Voluntario de Carbono. Una práctica que venimos realizando desde 2008, lo que nos ha permitido obtener también el Sello CeroCO2 que nos acredita como organización neutra en carbono.