La mitigación del cambio climático se podría definir como la acción y efecto de moderar, aplacar, disminuir o suavizar las emisiones de Gases Efecto Invernadero (GEI) cuyos niveles actuales nos han llevado a la situación de emergencia climática en la que nos encontramos.
En 2018 se publica el informe especial del IPCC sobre el calentamiento global de 1,5°C. Este informe será una contribución científica fundamental de cara a la Conferencia de las Partes (COP) de Katowice (Polonia) donde los gobiernos examinarán el Acuerdo de París para actuar frente al cambio climático. En este informe los expertos indican las trayectorias correspondientes que deberían seguir las emisiones mundiales de gases efecto invernadero, en el contexto del reforzamiento de la respuesta mundial a la amenaza del cambio climático, el desarrollo sostenible y los esfuerzos por erradicar la pobreza.
Dentro del paquete de Energía y Clima 2030 de la Unión Europea (UE), los estados miembros tienen la obligación de desarrollar un Plan Nacional Integrado de Energía y Clima para el periodo 2021-2030. El objetivo de estos planes es que la UE pueda planificar el cumplimiento de sus objetivos y metas en materia de cambio climático en coherencia con el Acuerdo de París, define los objetivos nacionales de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), la incorporación de energías renovables y medidas de eficiencia energética, entre otras cuestiones.
España publicó el PNIEC en febrero de 2019. Como apreciación general, la Comisión urge a los Estados miembros a aumentar su ambición.
En el caso de España, el Plan camina en la dirección correcta, pero podría mejorar en los siguientes aspectos:
- Transporte: las medidas incluidas en el mismo deben estar más detalladas y cuantificadas de tal forma que se garantice, al menos, la reducción de emisiones asumida para este sector: 43.5% (respecto a 2005) en 2030. Sin embargo, pensamos que hay que ir más allá para tener un transporte cero emisiones en 2050. Consideramos insuficientes algunas medidas como la prohibición de venta de coches de combustión interna en 2040 que no debería extenderse más allá de 2030. Otras medidas, como las restricciones al tráfico en ciudades de más de 50.000 habitantes deberían garantizarse.
- Edificación: responsable del 40% del consumo energético y del 15% de las emisiones de efecto invernadero en Europa, llama la atención que la Comisión no ponga de manifiesto la insuficiencia de las medidas propuestas. El PNIEC español propone una renovación escasa para cumplir con la Directiva de Eficiencia Energética en Edificios. Son necesarios objetivos intermedios para 2030 y 2040 así como medidas concretas e incentivos que aceleren una edificación 2050 descarbonizada.
- Sector agrícola: especialmente llamativo es la falta de atención al sector agrícola por parte de la Comisión Europea. El PNIEC propone una reducción del 13% (respecto a 1990) en 2030, objetivo insuficiente para la descarbonización de la economía en 2050.