Para aumentar la resiliencia del sector ante los efectos del cambio climático surgen en la escena pública soluciones como la producción de nieve artificial, la diversificación de actividades recreativas de nieve, la ampliación horaria de actividad de esquí, la extensión de los dominios esquiables en altura o en zonificación evitando las caras sur, la reconversión de las estaciones de esquí a estaciones de montaña o el replanteamiento del modelo de desarrollo económico local.
Todas estas medidas impactan en los ecosistemas de montaña, lo que requiere un análisis y planificación detallada de las alternativas, integrando pautas de actuación resilientes frente al cambio climático, evitando las afecciones a la cohesión social del territorio.Y poniendo en valor los diferentes usos de los ecosistemas de montaña.
