Nuestro presidente José Ángel Rupérez analiza los pasos dados y los retos pendientes de la descarbonización

La pandemia, además de generar una de las mayores crisis económica y social conocidas, ha evidenciado el vínculo existente entre la salud de la biosfera y la de las personas. Nuestra relación con la naturaleza debe cambiar drásticamente. De lo contrario, aumentarán los riesgos de nuevas enfermedades y las pandemias serán más frecuentes.

Me gustaría poder decir que, durante el recientemente celebrado Día Mundial del Medio Ambiente, se confirmó un cambio de tendencia en las emisiones de Gases de Efecto Invernadero, en la extinción masiva de especies vegetales y animales o en la desforestación acelerada de los bosques primigenios. Lamentablemente ninguno de estos daños a nuestra biosfera y a nuestro futuro han cambiado su evolución negativa. Pero no nos desanimemos. Aunque descarbonizar la manera actual de producción y consumo es un reto enorme y cada vez queda menos tiempo para actuar, todavía se puede lograr. Alegra ver que este año se han abierto algunas puertas a la esperanza tanto en el panorama más global como en el más cercano.

El retorno de Estados Unidos al Acuerdo de París, la implantación mundial masiva de energía renovable o la desinversión mayoritaria en activos relacionados con los combustibles fósiles son algunos indicadores internacionales de un cambio muy positivo. En Europa, el New Green Deal fija una hoja de ruta que se materializará mayoritariamente a través de los fondos Next Generation, que deben ser orientados en un alto porcentaje a inversiones de mejora ambiental y social. En España, la recién aprobada Ley de Cambio Climático, el Plan Nacional de Energía y Clima o la Estrategia de Economía Circular, aunque sin duda requieren de mucha mayor ambición en sus objetivos, suponen un avance. Debemos luchar para lograr su cumplimiento y completa realización, así como para maximizar sus objetivos en próximas revisiones.

Desde la cautela y la revisión propositiva, es tiempo de poner en valor los pasos dados. Por ello, con el objetivo de dar continuidad al Día Mundial del Medio Ambiente, hemos pedido a los miembros de nuestro Consejo y Patronato una reflexión sobre diferentes temas que juegan un rol fundamental en nuestro presente y futuro, como la sostenibilidad de nuestras ciudades, el turismo, la importancia de la comunicación, la formación y la sensibilización, la economía colaborativa, la importancia del suelo o la tecnología, entre otros. Desde aquí, quiero agradecerles su colaboración.

Nuestro futuro inmediato está lleno de oportunidades de mejora ambiental y social. Mucho ánimo, ambición y a por ellas.

Un fuerte abrazo,

José Ángel Rupérez

Presidente de ECODES

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