Debemos empezar a diseñar productos turísticos que sean compatibles con el cambio climático
Entrevistamos a Carmen Maldonado Bravo, gerente de la Federación Aragonesa de Montañismo (FAM). A continuación, transcribimos la conversación.
¿Cuál es el papel del turismo de montaña dentro de las estrategias de promoción y desarrollo que impulsa la Federación Aragonesa de Montañismo en la comunidad?
Desde la FAM nuestro público objetivo no es el turista, ya que nos centramos en el montañero, pero es cierto que la línea que los separa puede ser a veces muy delgada, especialmente en un territorio como Aragón, donde la mayoría de las personas que nos visitan vienen atraídas por nuestras montañas y medio natural. Por ello colaboramos activamente en el desarrollo de senderos y otras infraestructuras que, además de servir de base al desarrollo de nuestro deporte en Aragón, sirven de impulso al desarrollo sostenible de zonas de montaña y/o rurales.
En Aragón, ¿percibís una tendencia hacia un modelo de turismo anual y desestacionalizado en las áreas de montaña, o sigue siendo estacional, principalmente en invierno y verano?
El modelo de trabajo que tenemos en España hace que la estacionalidad sea un tema difícil de salvar cuando haces grandes números, pero es cierto que en el turismo de montaña no es tan marcada, ya que se puede practicar montañismo en cualquier época del año. El senderismo es una actividad de base y es fácil pensar que en invierno no es fácil de realizar por personas con poca preparación técnica, pero lo cierto es que los senderos recorren muchos tipos de montañas y parajes, por lo que es posible practicar senderismo en montañas más bajas durante la época invernal. Hay senderos que recorren bosques y el otoño es fantástico para ello, y en primavera, todo es bonito.
Desde la FAM, ¿habéis observado cambios en el clima en los últimos años y, de ser así, han afectado a las actividades de montaña y turismo en Aragón?
Las ocupaciones de los refugios pueden arrojar datos, pero lo que observamos es que en alta montaña el número de visitantes no crece. Por lo que no se puede hacer una extrapolación cuantificada en ese sentido, y cuando lo hemos intentado no hemos visto patrones claros. En los últimos 8 años parece que nieva más tarde, pero eso no nos perjudica, ya que nosotros practicamos esquí de montaña, que hace décadas era conocido como “esquí primavera”.
¿Consideráis que las zonas de montaña en Aragón están preparadas o en vías de prepararse para enfrentar los efectos del cambio climático?
Creo que la preparación ante el cambio climático es muy amplia, no se refiere solo a cómo evitarlo, sino que también hay que pensar en cómo enfrentarlo, y en eso me parece que tenemos mucho recorrido por delante, ya que las personas que allí habitan necesitan seguir teniendo un medio de vida.
Considerando los escenarios climáticos planteados por la ciencia (como el IPCC), con un aumento estimado de la temperatura media en 2°C para finales de siglo, ¿cómo esperáis que impacte en el turismo de montaña en Aragón?
Cada vez habrá más demanda de destinos vacacionales donde el calor no sea un problema, por lo que ahí tenemos recorrido. Y entre esos destinos están nuestras montañas y pueblos.
En este contexto, ¿creéis que el sector de la montaña en Aragón debería integrar el impacto del cambio climático en sus planes a futuro? ¿Qué consideráis que debería hacerse para adaptarse de manera efectiva?
Debemos empezar a diseñar productos que sean compatibles con el cambio climático. Adaptar nuestros senderos a grandes lluvias, y que las instalaciones de nieve sean compatibles y utilizables en periodo estival como ocurre en el Pirineo francés o en Alpes
¿Cuál es la percepción general sobre la necesidad de adaptación frente al cambio climático entre las entidades de montaña en Aragón?
Creo que la gente en general no ve el problema, no son conscientes, o no quieren serlo. Falta más información y considero que hay que alejar estas estrategias del conservacionismo, ya que es una asociación que no favorece su comprensión y suena a lo mismo de siempre. El cambio climático es un reto que debemos asumir con conciencia global para convertirlo en una fortaleza y no una debilidad
Si tuvierais que elegir una palabra para definir el futuro del turismo de montaña en Aragón, ¿cuál sería y por qué? Opciones: consolidación, ampliación o transformación.
Transformación, porque hay que adaptarse en la oferta y en cómo se gestiona la misma. Vendrán más, sí. ¿Podemos recibirles? Sí, ¿Podemos recibirles bajo un paraguas que no genere un problema mayor? Sí, si comenzamos ya.
En Francia, se está promoviendo que la financiación pública para las estaciones de esquí esté vinculada a planes de adaptación climática. ¿Creéis que una medida similar sería viable para las zonas de montaña en Aragón?
Sí, sería viable implementarla.
En cuanto a la reducción de emisiones, ¿consideráis que el sector de turismo de montaña en Aragón está haciendo esfuerzos suficientes para reducir su impacto ambiental?
En nuestros refugios se hace desde hace años, faltaría adaptar los senderos y regular las nuevas construcciones, tanto en la montaña como en las ciudades, el problema el global. No puede imponerse a la montaña criterios de sostenibilidad que no se apliquen en las ciudades.