Los ecosistemas del Pirineo están experimentando una alteración en los patrones de nieve
Realizamos una entrevista a Inés Veintemilla, Concejala del Ayuntamiento de Canfranc (Huesca) y técnica del IPE. A continuación transcribimos las respuestas a las preguntas realizadas.
¿Cuál es el peso de las actividades relacionadas con la conservación ambiental en el trabajo del Instituto Pirenaico de Ecología?
Las actividades de conservación ambiental son fundamentales en el trabajo del Instituto Pirenaico, ya que los Pirineos albergan ecosistemas únicos y de alta fragilidad. La conservación no solo garantiza la protección de la biodiversidad, sino también la preservación de servicios ecosistémicos esenciales como el suministro de agua, la regulación climática y la prevención de riesgos naturales. El Instituto desempeña un papel clave en la investigación, restauración y monitoreo de estos ecosistemas.
¿Crees que se está avanzando hacia una gestión del territorio más sostenible, o aún queda mucho por hacer en esa dirección?
Aunque se han dado pasos significativos hacia una gestión más sostenible, aún queda mucho por hacer. La implementación de políticas que integren principios de sostenibilidad no siempre es uniforme, y en ocasiones los intereses económicos prevalecen sobre los ecológicos. Es crucial fortalecer la planificación territorial y fomentar un enfoque de gestión adaptativa que considere el impacto del cambio climático y la participación de las comunidades locales.
Desde tu experiencia, ¿se han percibido cambios evidentes en los ecosistemas del Pirineo debido al cambio climático?
Sí, los cambios son evidentes. Los ecosistemas del Pirineo están experimentando una alteración en los patrones de nieve, un incremento de las temperaturas y un cambio en la distribución de especies. Estas transformaciones están afectando la dinámica de los ecosistemas, alterando la biodiversidad y poniendo en riesgo especies adaptadas a climas fríos, como las propias de los hábitats alpinos.
¿Consideras que estamos suficientemente preparados para afrontar estos cambios o se necesitan más recursos y planificación?
No estamos lo suficientemente preparados. Se necesitan más recursos económicos, humanos y tecnológicos para abordar los desafíos que plantea el cambio climático. Además, es vital establecer planes de acción a largo plazo que incluyan medidas concretas de adaptación y mitigación, y fortalecer la cooperación entre instituciones públicas, privadas y comunidades locales.
Teniendo en cuenta los escenarios que predicen los científicos (como un aumento de 2 °C en la temperatura), ¿qué impacto esperas que tenga en los ecosistemas del Pirineo?
Un aumento de 2°C podría tener impactos devastadores en los ecosistemas del Pirineo. La reducción de la cobertura de nieve afectará los flujos hídricos, los hábitats alpinos podrían desaparecer, y las especies más vulnerables enfrentarán un riesgo elevado de extinción. Además, los cambios en las dinámicas ecológicas pueden desencadenar problemas como la erosión del suelo, la proliferación de especies invasoras y una disminución en la capacidad de regulación climática.
En tu opinión, ¿cómo deberían adaptarse las estrategias de gestión ambiental para minimizar los efectos del cambio climático en la región?
Las estrategias de gestión ambiental deben centrarse en fomentar la resiliencia de los ecosistemas. Esto incluye:
- Restaurar y conectar hábitats para facilitar la migración de especies.
- Promover prácticas agrícolas y forestales sostenibles.
- Implementar sistemas de monitoreo climático y ecológico.
- Priorizar la conservación de especies clave y endémicas.
- Involucrar a las comunidades locales en la toma de decisiones y en la implementación de medidas adaptativas.
¿Crees que hay medidas de “maladaptación” que podrían generar problemas en el territorio?
Sí, la ampliación de estaciones de esquí en zonas donde cada año la cobertura de nieve está disminuyendo es un claro ejemplo de “maladaptación” que puede generar serios problemas en el territorio. Este tipo de megaproyectos, a menudo impulsados por intereses políticos y económicos a corto plazo, no solo ignoran los principios de sostenibilidad, sino que además exacerban las vulnerabilidades de los ecosistemas alpinos. Estas medidas intentan sostener actividades económicas dependientes de condiciones climáticas cada vez más inestables, como la nieve, cuya presencia ya se ve seriamente afectada por el cambio climático.
Si tuvieras que elegir una palabra que defina el futuro del Pirineo frente al cambio climático, ¿cuál sería: conservación, adaptación o transformación? ¿Por qué?
Adaptación. Aunque la conservación sigue siendo esencial, el cambio climático obliga a adaptar los ecosistemas y las actividades humanas para garantizar su sostenibilidad. La adaptación implica un enfoque dinámico, en el que los ecosistemas se gestionen de manera flexible para resistir y evolucionar frente a las nuevas condiciones climáticas.
¿Crees que sería útil vincular la financiación de proyectos ambientales a que incluyan planes concretos para adaptarse al cambio climático?
Definitivamente. Vincular la financiación a planes concretos de adaptación al cambio climático garantizaría que los proyectos no solo se enfoquen en la conservación inmediata, sino también en la preparación para los impactos futuros. Esto permitiría un uso más eficiente de los recursos financieros y promovería acciones integrales y de largo plazo.
En cuanto a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, ¿piensas que las instituciones públicas y privadas están haciendo lo suficiente en el Pirineo?
No, aún no se hace lo suficiente. Aunque existen iniciativas importantes, los esfuerzos son insuficientes frente a la magnitud del desafío. Se requiere una mayor ambición en las políticas públicas, así como un compromiso más fuerte de las empresas privadas para reducir sus emisiones y apoyar iniciativas sostenibles. La colaboración entre actores es clave para lograr una transición hacia un futuro bajo en carbono.