Valoración ante la publicación del MITECO del mapa que contiene el estado y grado de cumplimiento de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en España

  • Solo un 11% de los municipios ha puesto en marcha las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) para mejorar la calidad del aire, proteger la salud de la ciudadanía y adaptarnos a los impactos del cambio climático.

  • Convertir las ciudades en “climáticamente neutras” en 2030, como se han comprometido 7 ciudades españolas ante la Unión Europea, requiere priorizar el transporte público, la movilidad activa y la renaturalización.

11 de septiembre de 2023-. Solo 17 de los 151 municipios españoles obligados a implementar zonas de bajas emisiones por la Ley de Cambio Climático las han activado, según la publicación del mapa de cumplimiento que ha presentado esta mañana el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITERD). Estos datos muestran que un 89 % de las urbes de más de 50.000 habitantes no han cumplido la normativa de crear estos espacios libres de humo, por la alta contaminación. 

La Fundación Ecología y Desarrollo -ECODES- advierte que estas cifras son decepcionantes y que van en la dirección contraria a buscar soluciones para proteger la salud de las personas y garantizar su bienestar y calidad de vida. La  calidad del aire, un problema que provoca más de 30.000 muertes al año en España, según la Agencia Europea de Medio Ambiente, y que se ha convertido en la primera causa medioambiental de muerte prematura en la Unión Europea, es una de las responsabilidades de los Ayuntamientos.

Resiliencia climática

Para avanzar hacia las “ciudades climáticamente neutras” es imprescindible, como indican desde la Fundación, “reducir drásticamente las emisiones y profundizar la adaptación y mitigación al cambio climático”. Para lograr este objetivo señalan que, “medidas como las zonas de bajas emisiones son una herramienta de mitigación incluida en el Plan Nacional de Energía y Clima y en la Ley de Cambio Climático y Transición Energética". Su implementación se enmarca por tanto "en el cumplimiento de la Ley". 

El 65% del espacio público, se destina al coche y esto tiene efectos sobre la salud de las personas. Aplicar políticas saludables que beneficien a la ciudadanía es fundamental. Cristian Quílez, responsable de transporte y movilidad de ECODES afirma que “las zonas de bajas emisiones u otras medidas similares están muy extendidas por Europa, independientemente del color político, algo lamentablemente impensable en España. Debería desarrollarse un régimen sancionador que castigara actuaciones contrarias a su impulso como las que estamos viendo recientemente en algunas ciudades. Su utilización y denostación en España por partidos negacionistas está poniendo en riesgo la salud y la necesaria adaptación de las ciudades al cambio climático, causante, por ejemplo, de los cambios de temperatura extremos que vivimos”. 

Los episodios climáticos van a seguir creciendo, como alertan reiteradamente desde la ONU,  por lo que aumentar la accesibilidad del transporte público, la movilidad activa y reverdecer las ciudades tienen que ser el centro de las agendas de todos los gobiernos municipales: No solo se trata de desplegar Zonas de Bajas Emisiones, sino de dar una vuelta al diseño de las ciudades y promover cambios de hábitos en las personas a través de políticas de transporte, movilidad y urbanismo. Necesitamos reconfigurar el espacio público y priorizar sistemas de transporte limpios, y las Zonas de Bajas Emisiones diseñadas adecuadamente son una herramienta que contribuye a ello. Queremos ciudades habitables y saludables para 2030, apunta Quílez.

En esta línea, desde ECODES participamos en diferentes iniciativas que promueven la descarbonización del transporte y la transformación de la movilidad garantizando una transición justa. Entre otras, en la campaña europea Clean Cities

Más información:

Lucía Dalmau
Comunicación 
lucia.dalmau@ecodes.org

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