Siete pasos para poner en marcha Zonas de Bajas Emisiones eficaces

Las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) han ido ganando espacio en los últimos años, extendiéndose cada vez más por toda Europa. Según la Campaña Clean Cities y sobre la base de los datos de Sadler Consultants, 228 ZBE estaban activas en 2019, 320 están activas en junio de 2022 y 507 estarán en vigor en 2025. Sus objetivos, niveles de ambición, tamaño, alcance y calendario varían en función del contexto local y nacional, lo que significa que no hay un enfoque único para todas. Pero hay principios y enfoques que pueden aplicarse a todas las ZBE para que sean eficaces. El siguiente resume los principales elementos que determinan el éxito de una ZBE basado en una revisión de la literatura, los ejemplos de mejores prácticas y la orientación proporcionada por grupos de expertos como las ciudades del C40 o proyectos financiados por la UE como el proyecto ReVeAL.
Los siete pasos para crear una ZBE con éxito son:
- Definir claramente los objetivos, la(s) zona(s), el alcance y los plazos al diseñarla.
- Comunicar con suficiente antelación e implicar a la ciudadanía, sociedad civil y a las empresas en el proceso.
- Garantizar una aplicación efectiva y justa.
- Poner en marcha medidas complementarias, especialmente para promover alternativas como la movilidad activa y el transporte público y compartido.
- Proporcionar apoyo financiero específico a los grupos más vulnerables (por ejemplo, los hogares con bajos ingresos) y, cuando sea necesario, a determinadas organizaciones o empresas locales.
- Monitorizar los efectos.
- Establecer un calendario vinculante y progresivo para la transición total a una Zona de Cero Emisiones (ZCE) a más tardar en 2030.
Basándose en los ejemplos de mejores prácticas de todo Europa, una ZBE bien diseñada debería:
- Ser tan amplia, estricta y con buenos sitemas de control con la Zona de Ultrabajas Emisiones (ULEZ por sus siglas en inglés) de Londres
- Ser tan inclusiva, bien comunicada y con visión de futuro como la ZBE de Ámsterdam.
- Proporcionar al menos tantas alternativas y medidas de apoyo como París.
- Combinarlo con una revisión general de los planes de tráfico como ha hecho Gante.
- Lograr un equilibrio flexible a través de pases diarios como en Bruselas.
Más información:
Cristian Quílez
Responsable de proyectos | Politicas Públicas y Gobernanza Climática
cristian.quilez@ecodes.org