Las áreas de interés turístico, que suponen menos de una décima parte de la superficie peninsular, acumulan el 48% de los puntos de recarga mientras que las áreas cercanas a espacios naturales protegidos, que representa un tercio del total peninsular, sólo el 15%.

Zaragoza, a 22 de junio de 2023-. La Fundación Ecología y Desarrollo -ECODES- y el Observatorio de Sostenibilidad han presentado hoy su segundo informe Infraestructura de recarga para vehículos eléctricos en España. Contiene un análisis, evaluación y recomendaciones para impulsar la movilidad eléctrica garantizando una transición justa y las particularidades territoriales. Se trata de un estudio que da continuidad al realizado por ambas entidades el año pasado, y analiza y actualiza la localización de los puntos de recarga y la capacidad a día de hoy de la red para alcanzar la necesaria descarbonización del sector del transporte y la transformación de la movilidad.

Una de las principales conclusiones extraídas es que en 2023, el vehículo eléctrico continúa sin poder sustituir la operatividad y experiencia del usuario respecto a los de motor térmico por falta de infraestructura de carga pública en los desplazamientos interurbanos, principalmente. En el último año se ha producido un significativo crecimiento de la red, aunque no es suficiente. También se constata que se está dejando completamente atrás al medio rural, que permanece estancado, especialmente en la alta potencia (> 150 kW), a pesar de suponer más de cuatro quintas partes de la superficie peninsular. Casi 7 de cada 10 puntos de carga se encuentran en áreas urbanas. 

Crecimiento insuficiente y olvido del medio rural

En 2023 se han alcanzado los 8.402 puntos de carga y 24.124 conectores totales, unos incrementos porcentuales del 35% y 44% respecto al pasado año. Unas cifras lejos de los 100.000 puntos que darían cumplimiento a los objetivos del Plan Nacional de Energía y Clima para 2023. El crecimiento es insuficiente. Análisis independientes señalan que habría que alcanzar en 2030 entre 222.901 y 289.130 conectores para garantizar el impulso a la movilidad eléctrica, por lo que se necesitarían 28.397 nuevos conectores anuales. 

Como destaca el análisis, 2 de cada 3 puntos de carga se concentran en las áreas urbanas. A pesar de que las áreas rurales suponen más de cuatro quintas partes del territorio nacional, solo cuentan con el 14% de los puntos de carga (descontando los puntos de los corredores principales). El atraso en el despliegue de esta infraestructura en las zonas rurales es más que evidente. Mientras las áreas urbanas tienen casi 1.500 puntos de carga nuevos, y las carreteras principales casi 700, en un año, en las zonas rurales, hay apenas 34 más. 

Por otro lado, el 3,8% de los conectores actuales en funcionamiento tienen una potencia superior o igual a 150 kW, siendo sólo un 2% en 2022. Un incremento significativo en términos relativos pero muy bajo en términos totales respecto a los datos recogidos en el estudio presentado el pasado año. A pesar de haber disponibles 622 nuevos cargadores de alta potencia, más de la mitad, 336, se han establecido en áreas urbanas. El criterio de no superar los 60 km entre puntos ha subido del 5 al 22% del total de la red de carreteras principales. Es una evolución positiva, pero muy lejos de los compromisos adquiridos. 

El informe tambien atiende a las áreas de interés turístico, que suponen algo menos del 10% de la superficie peninsular, y absorben una gran parte de la inversión en infraestructuras de recarga. Acumulan el 48% de los puntos de recarga, el 53% de los cargadores y el 46% de los cargadores de alta potencia. Son el territorio más deseable para la inversión por razones de mercado. Por el contrario, las áreas cercanas a espacios naturales protegidos no presentan una buena cobertura. A pesar de representar un tercio del total peninsular, la red sólo está formada por un 15% de los puntos de carga, el 8,5% de los cargadores y el 7% de la alta potencia. 

Resultados por Comunidades Autónomas y recomendaciones

En relación a los conectores de alta potencia, no hay ninguna comunidad autónoma sin cargadores de alta potencia de acceso público y todas obtienen mejores resultados que hace un año. Madrid, País Vasco, Comunidad Valenciana y Cataluña continúan siendo, en este orden, las más avanzadas. Los datos extraídos muestran también que el litoral cálido de la península es la zona con menor distancia entre cargadores de alta potencia.

El estudio concluye con propuestas para transformar el modelo y avanzar en la movilidad eléctrica: “Es necesario aumentar los cargadores de alta potencia. Aunque ya hay 223 puntos equiparables en funcionalidad de alguna manera a gasolineras, es necesario aumentar el esfuerzo inversor para transformar la red de más de 9.000 gasolineras del territorio español y dar servicio a la flota de vehículos que ha de sustituir al actual parque móvil de motores de combustión fósil, que sigue siendo el predominante”, explica Mario Rodríguez, Director Asociado de Transición Justa y Alianzas Globales de ECODES. 

Fernando Prieto, director del Observatorio de Sostenibilidad, añade que “es imprescindible que los territorios con menor densidad de población no se queden atrás. No desarrollar la red de carga en todo el territorio condenaría al medio rural a seguir apostando por el uso de medios de transporte contaminantes. Además, la facilitación de tejados solares y modelos de autoconsumo en casas unifamiliares en el medio rural puede ser muy beneficioso para el cargado de lo coches con las placas solares y en definitiva para una transición mas rápida, barata y eficiente hacia la movilidad eléctrica, incluyendo la batería del coche como factor de almacenamiento de energía”. 

En este escenario de necesidad de aceleración de la transición ecológica justa, la respuesta es clara: la apuesta pública y privada para facilitar la descarbonización deben complementarse, ya que sólo desde esa perspectiva la vertebración territorial y la cohesión social quedarán garantizadas a la hora de extender la movilidad eléctrica por todo el país. 

Estudio