El comercio ilegal de gases refrigerantes amenaza la transición hacia una economía más sostenible en Europa. España destaca como uno de los países más activos en la lucha contra este comercio ilícito.

En medio de la urgencia climática que enfrenta Europa, un nuevo informe de la Agencia de Investigación Medioambiental (EIA) advierte sobre el persistente comercio ilegal de gases refrigerantes, especialmente en España, poniendo en peligro los esfuerzos de transición hacia una transición ecológica justa para reducir los impactos del clima. 

La investigación de EIA recogida en "Más escalofriante que nunca: abordando el comercio ilegal de HFC en Europa" revela la continua actividad ilegal de estos gases, altamente perjudiciales para el clima, utilizados comúnmente en sistemas de refrigeración y aire acondicionado.

Esta investigación sitúa a España como uno de los países más activos en la lucha contra este comercio ilícito de gases fluorados, que cuentan con una regulación impositiva. El informe destaca, sin emabrgo que estamos ante uno de los escenarios propicios para estas actividades clandestinas, dado el mayor costo de los gases refrigerantes debido a los impuestos, y una demanda considerable debido a las altas temperaturas.

A pesar de los esfuerzos regulatorios y la implementación gradual del Reglamento F-gas de la Unión Europea para reducir los HFC, los criminales organizados continúan aprovechando la débil aplicación de la ley para satisfacer la demanda de estos gases dañinos, atraídos por los altos beneficios.

Fin Walravens, Senior Climate Campaigner de EIA, advierte que "el comercio ilegal de HFC no solo agrava el cambio climático, sino que también está vinculado con una evasión fiscal significativa. Walravens destaca la importancia de implementar rápidamente las herramientas adicionales proporcionadas por la revisión del Reglamento F-gas de la UE para combatir este comercio ilícito".

Otro dato del informe indica también que los traficantes obtienen principalmente los HFC de países como Turquía y China para introducirlos ilegalmente en la UE, con Rumania como punto de entrada clave. Estos productos químicos son distribuidos más tarde a destinos como Grecia, Alemania, Francia, Italia, Portugal y, significativamente, España.

Nicole Julien, Project Manager de ECODES, subraya la urgencia de "una acción coordinada a nivel de la UE para implementar medidas de cumplimiento del nuevo reglamento de F-gas y fortalecer la aplicación de la ley. Es fundamental unir esfuerzos para combatir el crimen climático de HFC y proteger la transición hacia una economía más ecológica en Europa". 

Ver informe completo

 

  

Más información:

Nicole Julien
Políticas Públicas y Gobernanza Climática
nicole.julien@ecodes.org

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