Los ciudadanos de la UE quieren que se aumente el objetivo climático para 2030

La ciudadanía de la UE apoya firmemente unos objetivos climáticos nacionales más ambiciosos, según una encuesta realizada en 12 países europeos. El sondeo en línea encargado por T&E al instituto líder YouGov revela que el 68% de los encuestados quiere que se aumente el objetivo climático de su país, mientras que el 84% quiere que se realicen mayores esfuerzos climáticos en los sectores del transporte y los edificios mediante nuevas normas y reglamentos.
Los resultados de la encuesta llegan en un momento en el que la Comisión Europea está debatiendo la continuidad del llamado Reglamento de Reparto del Esfuerzo, que establece objetivos climáticos nacionales vinculantes para cada Estado miembro y regula el 60% de las emisiones de la UE. T&E pide a la Comisión Europea que escuche a los ciudadanos y deje de poner en duda que los gobiernos nacionales sigan siendo responsables de cumplir conjuntamente el objetivo climático de la UE para 2030. En su lugar, la Comisión debería proponer un aumento de los objetivos nacionales como parte de su paquete "Fit for 55" de junio.
Los países del sur de Europa, Italia (85%) y España (79%), son los que más apoyan el aumento de los objetivos nacionales de emisiones. ECODES defiende que esto demuestra que el gobierno necesita estar más alineado con lo que reclama la población española y por tanto debe tomar un papel mucho más ambicioso en términos climáticos. En los países de Europa del Este, donde los objetivos climáticos nacionales han sido hasta ahora muy bajos, el apoyo a la acción gubernamental es muy alto: Rumanía (73%), Polonia (68%) y Hungría (67%). El apoyo es menos abierto en los países del noroeste de Europa. Sin embargo, incluso en los Países Bajos (46%) y Dinamarca (49%), los dos únicos países que no cuentan con una mayoría absoluta a favor de aumentar los objetivos nacionales, el 84% y el 85% de los encuestados con opinión apoyan, como mínimo, el mantenimiento de los actuales objetivos climáticos nacionales.
También hay un apoyo abrumador entre los ciudadanos de la UE (84% de los encuestados) a la aplicación de nuevas medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, como la zonificación del transporte por carretera y la venta mínima de vehículos eléctricos, tanto a nivel nacional como de la UE. Los encuestados se muestran más reservados cuando se trata de un nuevo instrumento de fijación de precios a nivel de la UE que encarezca los combustibles para el transporte y la calefacción para los consumidores, como haría la propuesta de ampliar el mercado del carbono de la UE a estos combustibles. Mientras que el 41% de los encuestados apoyan dicho instrumento, el 59% se oponen a él.
T&E cree que esto ilustra que trasladar la responsabilidad de cumplir con el objetivo climático de la UE para 2030 de los países al mercado de carbono de la UE, es una estrategia de alto riesgo y baja recompensa. Si la UE decide seguir adelante con un mercado de carbono para el transporte y los combustibles de calefacción a pesar del escaso apoyo público, debería abordar los impactos sociales tanto dentro como entre los Estados miembros de la UE. La Comisión Europea también debería aprovechar el abrumador apoyo público a las nuevas normas climáticas para dar prioridad a una mayor ambición en las medidas de la UE de gran impacto, como las normas de CO2 para coches y furgonetas. Las políticas ambiciosas a nivel de la UE también ayudan a los Estados miembros a alcanzar más fácilmente sus objetivos.
Más información:
Mónica Vidal
Directora de Políticas Públicas y Gobernanza Climática
monica.vidal@ecodes.org
Carlos Rico
Área de Políticas Públicas y Gobernanza Climática
carlos.rico@ecodes.org