El proyecto Archipiélago de Bosques ha planteado un reto social, aumentar en 3 millones de árboles la masa forestal en España. Para ello, desde la iniciativa se ha desarrollado un proceso de participación social para la creación de este “Archipiélago de Bosques" formado por los árboles plantados de manera colaborativa y deslocalizada por organizaciones sociales, empresas, administraciones públicas y personas en diferentes lugares de España.
El objetivo inicial de la iniciativa era el de aumentar en 3 millones de árboles la masa forestal en España. Pero el proceso desarrollado ha permitido identificar la plantación de manera colaborativa, a través de la cooperación y la suma de esfuerzos, de un total de 12.155.598 árboles.
Los árboles son parte de la solución a la emergencia climática. Son los pulmones del ecosistema: por el proceso de fotosíntesis, mejoran la calidad del aire (absorben dióxido de carbono y emiten oxígeno a la atmósfera) y son grandes sumideros de carbono. En este sentido, cabe destacar que los ejemplares que se han sumado al Archipiélago de Bosques lograrán absorber 364.668 toneladas de CO2 en los próximos 20 años, lo que equivale a las emisiones que se producen al dar 21.500 veces la vuelta al mundo en avión. Además, enriquecen el suelo y favorecen el ciclo del agua al posibilitar su infiltración y la recarga de los acuíferos; ayudan a regular la temperatura; favorecen la biodiversidad -los bosques albergan aproximadamente el 80% de la biodiversidad terrestre mundial-, y ayudan a mitigar las consecuencias ante fenómenos meteorológicos.
El Archipiélago de Bosques, además de superar su objetivo alcanzando los 12 millones de árboles plantados frente a los 3 millones previstos, ha logrado movilizar a 221 entidades públicas y privadas que han sumado sus proyectos a la iniciativa. Una suma de esfuerzos que va a permitir la absorción de más de 300.000 t CO2 equivalente.
Este archipiélago de bosques realizado de forma colaborativa y en red ha contado con la participación de 10 gobiernos autonómicos, 80 ayuntamientos, 70 organizaciones, 50 empresas y muchos particulares. En definitiva, ha generado una comunidad de actores frente al cambio climático presente en todas las comunidades autónomas de España con 392 plantaciones sumadas al Archipiélago de Bosques.
Sobre las acciones directas de reforestación, se ha realizado un concurso de proyectos innovadores de reforestación. Entre las más de 20 iniciativas que definitivamente fueron evaluadas en el certamen, fueron galardonados los proyectos presentados por las organizaciones Foresta y Ecoherencia, que recibieron una dotación de 5000 euros cada una para la puesta en marcha de la actividad.
Fundación Foresta presento la realización de una reforestación en el paraje de Fuente Fría en Gran Canaria. La intervención en la zona afectada por los incendios que en 2019 quemaron 10.000 hectáreas permitió plantar 1500 ejemplares de especies autóctonas como la faya, el acebiño y el palo blanco. Por otro lado, el otro proyecto seleccionado fue el presentado por Ecoherencia, que planteó la recuperación de un alcornocal incendiado en 2014 en el sendero de Valdeinfierno, situado en el Parque Nacional de los Alcornocales en Cádiz, donde se plantaron 400 alcornoques y se lanzaron 2.000 bolas de “nendo dango” con semillas de especies herbáceas y leñosas autóctonas. Las actividades contaron con la participación directa de agentes locales (teniendo en cuenta las restricciones generadas por la pandemia).
La otra actividad directa de reforestación ha consistido en una intervención en La Zoma, Teruel, en la que se han plantado más de 16.000 árboles. La actuación ha recuperado 13,71 hectáreas del terreno que se vio arrasado en el incendio de 2009 (más de 7.000 ha). La actividad se ha llevado a cabo a través de una iniciativa público-privada realizada por ECODES y el Gobierno de Aragón con el apoyo del Ayuntamiento de La Zoma y la Universidad de Zaragoza y la colaboración de la Red Española del Pacto Mundial y de la Corporación Aragonesa de Radio y Televisión. Hay que destacar que trabajos de reforestación se incluyen en el marco del Plan Director de actuaciones en el territorio afectado por el incendio, que se desarrolla a través de un proceso participativo del territorio.