Para alcanzar los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC) es necesario tener en cuenta los sectores difusos, es decir, las actividades no sujetas al comercio de derechos de emisión. Son las actividades menos intensivas en el uso de la energía y forman parte de esta categoría los sectores las actividades residenciales, comerciales e institucionales (entre otras). En España, el conjunto de estas emisiones supuso en 2019 aproximadamente al 61% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero.

El sector residencial, comercial e instituciones genera el 14% de las emisiones difusas (la industria fuera del comercio de emisiones supone el 5%), por detrás del transporte (44%) y la agricultura (19%), según los datos del avance de Emisiones de GEI correspondientes al año 2019 elaborado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

Por lo tanto, las actividades comerciales e institucionales, que se desarrollan fundamentalmente en los espacios urbanos, contribuyen directamente por tanto de manera directa a la contaminación e impacto climático de una ciudad. Y de manera indirecta en la generación de otros focos de contaminación por la generación de residuos, el transporte, etc. Por un lado, por el impacto generado por el propio establecimiento o entidad y, por otro, por las actividades que desarrollan como promociones, reuniones, eventos, etc.

Una herramienta aplicable para prevenir la contaminación y reducir el impacto climático es el cálculo de la huella de carbono. La herramienta permite representar el impacto que tiene sobre el clima el desarrollo de una actividad, y, por lo tanto, su cálculo es el primer paso ineludible para poder trazar un plan de reducción de la contaminación medible cuantitativamente. Se entiende como huella de carbono, a la cantidad de emisiones de GEI emitidas de forma directa, o indirecta como consecuencia del desarrollo de una actividad, medido en toneladas de CO₂ equivalente.

Este proyecto de investigación se enfoca en desarrollar una hipótesis de cálculo que permita desarrollar una herramienta online para registrar y comprender los impactos climáticos reales de un establecimiento comercial, oficina, edificio (un gimnasio, un museo, una biblioteca, un centro educativo, etc.) y los eventos específicos que se desarrollan en estos. La herramienta permitirá de esta manera prevenir la contaminación generada por los establecimientos y sus actividades.

La herramienta, ScopeCO2, pretende superar la oferta de calculadoras de huella de carbono ya disponibles en internet. Éstas, habitualmente son herramientas sencillas que evaluan el impacto de una fuente de emisión concreta (por ejemplo, emisiones de un desplazamiento en avión entre dos ciudades o emisiones del consumo eléctrico de su casa, etc.) o se limitan a calcular las emisiones directas e indirectas de los alcances 1 y 2, por lo que no permiten evaluar el impacto total sobre el clima de los usuarios. Se ha tenido en cuenta para la realización de la investigación la metodología Greenhouse Gas Protocol (GHG Protocol).

El informe se ha elaborado con el apoyo del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico a través de la convocatoria para el año 2020 de subvenciones a entidades del Tercer Sector u Organizaciones No Gubernamentales que desarrollen actividades de interés general consideradas de interés social en materia de investigación científica y técnica de carácter medioambiental.

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