Comparecemos en el Congreso de los Diputados sobre la Ley de Movilidad Sostenible
Madrid. 21 de febrero 2023. El Director de Transición Justa y Alianzas Globales en ECODES, Mario Rodríguez, ha comparecido en la Comisión de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana para que la nueva Ley sobre esta materia incorpore, entre las medidas más destacadas, la transición justa, priorice la eficiencia energética y la financiación del transporte público, dé soluciones al medio rural, detalle planes de movilidad sostenible para los centros de actividad y favorezca el uso del ferrocarril.
Además, como expuso en el Congreso Mario Rodríguez, “lo primero que debería de incluir este proyecto de ley son objetivos intermedios de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero al menos para el 2030 en relación a los niveles existentes en 1990”.
En este vídeo te damos los detalles de las medidas más relevantes:
Incluimos un resumen de la comparecencia con “las propuestas de enmiendas que les pedimos que consideren están redactadas con la convicción de que esta ley tiene carencias muy importantes que a nuestro juicio deben ser subsanadas”:
- No introduce medidas concretas para garantizar una transición justa. Es necesaria una planificación adecuada y real ya que sin ella ni se van a dar alternativas, ni avances ni se van a eliminar las desigualdades sociales y territoriales históricas. Creemos que, por ejemplo, debería de incluir el concepto de pobreza en movilidady emplazar a la aprobación de una Estrategia Nacional que convierta a España en un país pionero en prevenir y atender estas situaciones.
- No se da la debida prioridad a la eficiencia energética, motivo por el cual no opta por un sistema multimodalque tenga como columna vertebral el transporte público y los tres modos más sostenibles: el peatonal, el ciclista y el ferroviario. Además, no otorga prioridad a la electromovilidad en el transporte por carretera, pese a la mayor eficiencia energética y sostenibilidad de los vehículos 100% eléctricos frente a los que utilizan motores de combustión interna.
- La ley debe dar prioridad a la financiación del transporte públicoy a concretar las diferentes vías de financiación del Fondo Estatal de Contribución a la Movilidad Sostenible (FECMO), cuya creación está anunciada. En este sentido, lamentamos que se haya eliminado la parte de la financiación del transporte público de esta ley.
- Asombra la ausencia de medidas para el medio rural. Garantizar el derecho a la movilidad sostenible es imposible sin dar voz y atender todas las particularidades y casuísticas del territorio. En ese sentido, por ejemplo, planteamos que la ley establezca la obligación de aprobar un Plan Nacional para el despliegue de puntos de recarga de vehículos eléctricos en pequeños y medianos municipios, e impulse la movilidad compartida, el transporte a demanda y servicios de transporte público en zonas con baja densidad de población.
- Se realiza un planteamiento laxo de los planes de movilidad sostenible al trabajo y de los planes de movilidad sostenible a los grandes centros de actividad. En relación con los primeros, España es un país de PYMES, ¿por qué sólo se emplaza a las grandes empresas a buscar una movilidad sostenible entre sus empleados? Creemos que la ley debería de establecer que, al menos, los centros de trabajo con más de 100 personas o 50 por turno, deberán disponer de planes de movilidad sostenible al trabajo. En relación con los segundos, se debería emplazar a los Ayuntamientos a aprobar planes de movilidad sostenible en polígonos industriales y áreas empresariales. Así como establecer un mecanismo de revisión cada cinco años y el objetivo obligatorio de inclusión de vehículos 100% eléctricos progresivamente.
- Por lo que hace referencia al ferrocarril y, entre otras cuestiones, ¿cómo puede plantear un mecanismo de cierre de líneas supuestamente “ineficientes”? Ese no es el camino. En España no sobran vías, sino que faltan trenes. El objetivo debería ser doblar el número usuarios durante esta década y erradicar las desigualdades del sistema apostando por la red convencional y la vertebración territorial.
- Siguiendo con este modo de transporte, en el ámbito de las mercancías, se ignora la necesidad de adoptar las medidas adecuadas para alcanzar una cuota modal del 18% en 2030 (un objetivo muy distanciado del 30% por el que se trabaja a nivel europeo) respecto al total de mercancías transportadas por vía terrestre (actualmente es alrededor del 3%).
- La eficiencia y sostenibilidad del ferrocarril es indiscutible, máxime si cabe respecto a la aviación. Este es un punto donde España debería de ser valiente. Esta Ley debería promover el cambio modal de la aviación al ferrocarril por emisiones, eficiencia y competitividad. Para ello, un paso recomendable sería eliminar los vuelos internos para los que exista una alternativa ferroviaria en menos de 3 horas, como se ha hecho, por ejemplo, en Francia; y, a su vez, la recuperación de las conexiones transfronterizas y el impulso a los trenes nocturnos.
- Siendo una Ley con visos de perdurar en el tiempo, no se entiende que no haya referencia alguna a avanzar hacia una movilidad de "cero emisiones" o al abandono de los combustibles fósiles. En este sentido, no vemos nada acertada la apuesta por el gas natural, un combustible fósil, en el transporte marítimo o en otros. El gas natural, mayoritariamente compuesto de metano que tiene un impacto climático incluso peor que los actuales combustibles fósiles líquidos y es un causante de la dependencia externa energética de terceros países además de generar activos financieros varados por muchas décadas.
¡Si te interesa la evolución de esta Ley no te pierdas este debate sobre “La Ley de Movilidad Sostenible”!
Más información:
Cristian Quílez
Responsable de Proyectos | Políticas Públicas y Gobernanza Climática
cristian.quilez@ecodes.org