Las migraciones climáticas agravan las discriminaciones que sufren mujeres y niñas
Ellas se ven afectadas de diferente manera y más grave por los impactos climáticos
En noviembre de 2019 publicamos el informe “Perspectiva de género en las migraciones climáticas” en el que se analizaba el impacto que sufren especialmente las mujeres y niñas en el contexto de la movilidad humana inducida por el cambio climático, fenómeno que agrava las distintas discriminaciones que ya padecen.
Es conocido que el CC incide directamente en los factores más esenciales para la vida (agua, alimentación, suministro energético y otros cuidados), de los que las mujeres suelen tener que hacerse cargo en muchas culturas, hacen que ellas se vean afectadas de diferente manera y más grave por los impactos climáticos.
Por una parte, las mujeres y las niñas se enfrentan a graves amenazas cuando sus parejas migran en contextos de crisis generadas por la sequía, por ejemplo, y ellas permanecen en el lugar de origen, pero por otra, cuando ellas son las que se desplazan en los campos de personas refugiadas a los que acuden tras las inundaciones, huracanes y otros eventos similares, sufren altos índices de vulnerabilidad. Esto ocurre especialmente cuando no se tiene en consideración las necesidades específicas, se excluye a las mujeres de la gestión, o no se les hace entrega de alimentos y recursos directamente, hechos que ocurren con demasiada frecuencia.
Además, hay que recordar que las mujeres y niñas migrantes, independientemente de las causas de su traslado, se exponen a ser víctimas del tráfico de personas con fines de explotación sexual, a la precariedad laboral y a sufrir racismo y xenofobia, entre otras discriminaciones y formas de violencias basadas en el género.