La entidad, que nació en Zaragoza a partir de la cumbre de Río de Janeiro, se ha consolidado como una de las principales organizaciones medioambientales del ámbito nacional, llevando también a cabo una importante acción internacional

Zaragoza, 2 de octubre de 2023.- La Fundación Ecología y Desarrollo, ECODES, lleva más de tres décadas trabajando para acelerar la transición a una economía neutra en carbono, eficiente en recursos y socialmente inclusiva. Una trayectoria posible gracias a la implicación de numerosos cómplices, con quienes ha compartido esfuerzo, visión e inquietudes. Ahora, en el cierre de las celebraciones vinculadas a su 30 aniversario, quiere reconocer este esfuerzo conjunto con un evento que tendrá lugar este miércoles y que pondrá en valor la cooperación multiactor para lograr la Agenda 2030 y el Acuerdo de París, ejes básicos para la entidad. En este sentido, ECODES siempre ha trabajado con tres actores claves para la transición ecológica: las administraciones públicas, las empresas y las ONG. Por ello, en representación de los mismos, intervendrán en el encuentro Natalia Chueca, alcaldesa de Zaragoza; Gonzalo Sáenz de Miera, presidente del Grupo Español para el Crecimiento Verde; y Eva Saldaña, directora ejecutiva de Greenpeace España.

30 años de trabajo en favor del medio ambiente

Desde que inició su andadura motivada por el espíritu de la cumbre de Río de Janeiro –cuando el concepto de sostenibilidad se incorporó a la agenda global– la entidad ha ido avanzado según lo ha hecho la sociedad y el planeta, adaptando su estrategia y proyectos a las prioridades del momento y ampliando su enfoque para poner a la naturaleza y a las personas en el centro.

Así, en sus primeros años, su ámbito de acción se limitó al territorio aragonés, centrándose en la organización de diferentes foros verdes sobre las temáticas que en aquel entonces más afectaban a la región, como la planificación hidrológica de la cuenca del Ebro, la recuperación de pueblos deshabitados o los incendios forestales. De esta primera época también son destacables el apoyo a la constitución de CREFCO, la Coordinadora para la Reapertura del Ferrocarril Canfranc-Olorón, o proyectos vinculados con la gestión eficiente de los recursos en la capital aragonesa, como “Zaragoza, ciudad ahorradora de agua”, que conllevó un ahorro acumulado de consumo de agua en la ciudad de un 5,6% entre 1997 y 1999, “Zaragoza ahorra papel… y árboles”, que consiguió que al final del proyecto (en 2002) la urbe recuperase 15 toneladas de papel por cada contenedor, o El Faro, el pabellón de iniciativas ciudadanas para la Expo 2008.

La fundación, poco a poco, ha ido expandiendo su actividad, y hoy en día se ha consolidado como una de las principales organizaciones medioambientales del ámbito nacional, teniendo también una importante influencia internacional. Ejemplos de esta filosofía son la iniciativa CeroCO2 –que surge de manera pionera en España en 2005 junto con Acciónatura para ofrecer soluciones de cálculo, reducción y compensación de huella de carbono de cualquier actividad, y que ha gestionado la compensación de más de 500 000 toneladas de CO2– o sus programas de lucha contra la pobreza energética –que, desde 2013 y a través de “Ni un hogar sin energía, han alcanzado a cerca de 20 000 familias de todo el Estado–. Por su parte, en el plano internacional, destacan los proyectos de cooperación al desarrollo, ejecutados principalmente en Centroamérica, o la plataforma AmbiciónCOP, puesta en marcha en torno a la COP26 de Glasgow para, a través de la suma de voces iberoamericanas, reclamar procesos de gobernanza climática ambiciosos para la implantación efectiva del Acuerdo de París.

Una de las señas identitarias de ECODES ha sido –y sigue siendo– la búsqueda de cómplices para acelerar la transición a una economía verde, inclusiva y responsable. Así pues, la construcción de alianzas y el trabajo cooperativo en red forma parte de su esencia. Muestra de ello es la Comunidad #PorElClima, la plataforma multiactor para implementar con ambición el Acuerdo de París en España, la Alianza por la rehabilitación de viviendas sin dejar a nadie atrás, que une a organizaciones de la sociedad civil para incidir en la necesidad de acelerar la rehabilitación de viviendas y la regeneración urbana en España priorizando el acceso a las personas en situación de vulnerabilidad, o el recientemente impulsado Pacto País para la Adaptación al Cambio Climático, una propuesta promovida junto al Grupo Español para el Crecimiento Verde, SEO/BirdLife y expertos ecosociales e investigadores del Centro Vasco de Cambio Climático del BC3, el Real Instituto Elcano y la Universidad Politécnica de Madrid (ItdUPM).

ECODES trabaja para conseguir el bienestar de todas las personas –las que estamos y las que vendrán– dentro de los límites del planeta. Para ello, todas sus iniciativas se desarrollan bajo la triple perspectiva de la sostenibilidad: no solo medioambiental, sino también económica y social. La promoción del mercado de la sostenibilidad es, de hecho, una de sus palancas de acción. En este sentido, cabe recordar que en 1999 promovió el primer fondo socialmente responsable junto con la sociedad gestora Renta 4 SGIIC. También realiza el análisis en derechos humanos de las mayores empresas cotizadas del mundo para CHRB y desarrolla herramientas y servicios de medición del impacto social, ambiental y socioeconómico de empresas y entidades sociales.

El cambio cultural es otra de las palancas estratégicas que la fundación ha promovido durante toda su trayectoria. Y es que, si bien la tecnología y la legislación son ejes capitales para acelerar la transición ecológica y justa, no son suficientes: también es necesario un cambio en el estilo de vida. Por ello, aunque ECODES siempre se ha caracterizado por su enfoque propositivo, también se ha posicionado de manera determinante ante determinados proyectos basados en un beneficio parcial, cortoplacista y dudoso. Así pues, ha dicho “no” de forma tajante al proyecto nuclear del Rubbiatron, al fraudulento proyecto de Gran Scala o, más recientemente, a la unión de las estaciones de esquí por la Canal Roya.

Por otro lado, cabe destacar que la labor que la fundación realiza trata de influir de forma positiva en el desarrollo de las políticas públicas ambiciosas, coherentes y justas en relación a la magnitud de la problemática que quieren resolver. Un ámbito de acción que en los últimos años se ha centrado en la descarbonización de la movilidad terrestre y aérea, la revisión de la legislación europea sobre gases fluorados o el apoyo a la descarbonización de los sistemas de calefacción de edificios, entre otras cuestiones.

Algunos temas de gran trascendencia en el futuro más próximo

Esta trayectoria ha tenido, sin duda, una influencia social, económica y medioambiental muy positiva. Sin embargo, la actual situación de emergencia climática demuestra que es más necesario que nunca un cambio radical en la forma en que la humanidad se relaciona con su entorno. Para ello, ECODES identifica algunos ámbitos de acción clave para los próximos años:

  1. La gestión de las ciudades. En España, más del 80 % de la población es urbana. Por ello, son fundamentales las medidas que se adopten en estos espacios, que tienen que orientarse hacia la descarbonización y hacia la adaptación al cambio climático. En este sentido, cabe destacar que Zaragoza ha sido elegida como una de las 100 ciudades europeas que deben ser neutras en carbono en 2030, misión que también deben acometer Barcelona, Madrid, Sevilla, Valencia, Valladolid y Vitoria-Gasteiz. Para lograr este objetivo común es fundamental la implicación de toda la ciudad.
  2. El impacto del sector agroalimentario. El sector agroalimentario aporta un valor añadido bruto en España de más de 100 000 millones de euros, representa en torno al 11 % del PIB y da empleo directo e indirecto a más de 2,7 millones de personas. Ello implica que tiene un peso estratégico en la economía, por lo que debe extremar la atención a los riesgos derivados del cambio climático. También es urgente que se adapte, en su conjunto, al clima incierto que ya estamos viviendo, al tiempo que debe fomentar sus procesos de descarbonización.
  3. La gestión del agua. El agua es un soporte de vida, por lo que no debe considerarse un mero recurso más. Sin embargo, el calentamiento global altera su ciclo, lo que ocasionará episodios cada vez más extremos de inundaciones y sequías. Se requerirá la adopción de las mejores tecnologías disponibles y el cuestionamiento de su uso creciente en algunos ámbitos, siendo la agricultura uno de los sectores más afectados.
  4. La transición energética. Según las estimaciones de Red Eléctrica, las energías renovables podrían alcanzar el 50% de la generación eléctrica anual este año. Aunque este despliegue –junto con la eficiencia energética– es un paso fundamental para avanzar hacia una economía descarbonizada, no está libre de riesgos: la implantación masiva y poco planificadas de grandes instalaciones renovables genera problemas medioambientales y sociales en el territorio. Se requiere diálogo, pues el consenso social es imprescindible para que la transición energética sea ambiciosa y justa.
  5. La responsabilidad compartida. En la consolidación de una sociedad descarbonizada y justa, las administraciones públicas y el sector privado tienen el mayor potencial, pues la mayor parte de emisiones de CO2 a la atmósfera procede de sus decisiones y acciones. No obstante, es necesario que cada uno –también los individuos asumamos nuestra cuota parte de responsabilidad, pues suma de muchos pocos hace un mucho.

   

ECODES, 30 años de acción

   

Más información:

Helena Vizcay Goñi, directora de comunicación de ECODES

helena.vizcay@ecodes.org | 699 432 503

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