Son cambios de hábitos sencillos y fáciles, que solo requieren de tu empeño en cambiarlos: 

1. Cierra el grifo mientras te lavas las manos o te cepillas los dientes

Puedes ahorrar una media de 550.000 litros de agua a lo largo de tu vida si cierras el grifo mientras te lavas los dientes.

Cerrar el grifo mientras te cepillas los dientes, te enjabonas o te afeitas te permitirá ahorrar unos 6 litros de agua por minuto.

2. Dúchate en vez de bañarte

Cambiando este hábito de limpeza puedes consumir hasta cinco veces menos agua y energía. Ten en cuenta que una ducha de 5 minutos consume 100 litros de agua si se utiliza un cabezal normal y 50 litros con uno equipado con un reductor de caudal.

Si pasas del baño diario a la ducha, puedes llegar a ahorrar al año más de 70.000 litros de agua al año.

3. Utiliza el lavavajillas a plena carga en vez de fregar la vajilla a mano

El lavavajillas supone un 5% del consumo total de agua de un hogar. Un buen uso del lavavajillas puede lograr un ahorro de 30,6 litros de agua diarios frente al lavado a mano, de los cuales 27,4 litros son de agua caliente.

El lavavajillas a carga completa consume 12 litros de agua, 9 veces menos que la que se emplea cuando se friega a mano.