Reducir, reutilizar y reciclar significa disminuir el trabajo de extracción, transporte y elaboración de nuevas materias primas, lo que conlleva una reducción importante en el uso de la energía necesaria para llevar a cabo estos procesos.
La gestión de nuestros residuos implica prevenir y practicar las tres R (reducción, reutilización y reciclaje), que son imprescindibles para aliviar la presión sobre los recursos naturales, disminuir las emisiones de CO2 y ayudar a proteger el clima.