Los Planes Nacionales de Rehabilitación de Edificios pueden sentar las bases para la rehabilitación de las viviendas y edificios menos eficientes de los Estados miembros, contribuyendo así a reducir la demanda de energía y aliviar la pobreza energética en toda la UE. Diversas organicaciones trabajamos a escala europea directivas como la Directiva relativa a la eficiencia energética en los edificios, y que hemos visto como, desde el inicio de los trílogos a mediados de año, se ha ido perdiendo la ambición ambiental de la norma, su capacidad de transformación y su potencial de reequilibrio social.

Por ello, hemos redactado una carta que hemos enviado a las distintas Representaciones de los Estados miembro ante la Unión Europea, pidiéndoles lo siguiente:

• REFORZAR EL ENFOQUE EN LOS EDIFICIOS MENOS EFICIENTES PARA LUCHAR CONTRA LA POBREZA ENERGÉTICA:

Más de 41 millones de personas en Europa no pueden mantener sus hogares adecuadamente calientes durante el invierno, mientras que los hogares de la UE siguen siendo altamente ineficientes y dependen de combustibles fósiles caros, anticuados y contaminantes para la calefacción. Los Planes Nacionales de Rehabilitación de Edificios deben centrarse en definir mejor (por ejemplo, utilizando los mismos tipos de métricas y siguiendo una definición armonizada), orientar y descarbonizar los edificios menos eficientes a nivel nacional. Debería establecerse una vía de descarbonización específica para este segmento con vistas a erradicar la pobreza energética y cumplir más rápidamente los objetivos energéticos y climáticos de la UE. Para ello, le pedimos que incluya, como parte de la hoja de ruta, una hoja de ruta ad hoc para la pobreza energética, que incluya objetivos e hitos para reducir las tasas de pobreza energética, que proporcione datos claros sobre el número de hogares en situación de pobreza energética, que identifique las barreras en las estructuras de gobernanza y cómo abordarlas para, en última instancia, combatir este fenómeno… Los objetivos de reducción de la pobreza energética tendrán que estar respaldados por el diseño de políticas y medidas (incluidas las salvaguardias sociales) y por una financiación y un apoyo técnico adecuados y delimitados para los hogares vulnerables y las organizaciones que trabajan con ellos o los representan (es decir, viviendas sociales, autoridades locales o proyectos de renovación dirigidos por los ciudadanos).

• REFORZAR LOS REQUISITOS DE DESCARBONIZACIÓN

Para garantizar que el parque inmobiliario existente y las nuevas construcciones se descarbonizan a tiempo para alcanzar el objetivo de neutralidad climática de la UE, los Planes Nacionales de Rehabilitación de Edificios deberán establecer requisitos claros para los Estados miembros en lo que respecta a la disminución de las emisiones de carbono del ciclo de vida completo procedentes de los edificios.

Por lo que se refiere a las emisiones de carbono operativas, será fundamental fijar una fecha clara para la eliminación progresiva del uso de combustibles fósiles en los edificios. Según los cálculos del escenario Compatible con el Acuerdo de París (PAC), 2040 debería ser el plazo límite para una fecha de eliminación total, apoyada por rehabilitaciones profundas y la instalación de sistemas de calefacción y refrigeración con las clases de eficiencia energética más altas, que deberán contar con el apoyo de una Directiva de diseño ecológico revisada fuerte y ambiciosa.

• GARANTIZAR PROCESOS DE CONSULTA ABIERTOS E INCLUSIVOS

Por último, pero no por ello menos importante, para garantizar que la Ola de Rehabilitaciones y la transición de nuestras ciudades y edificios se conviertan en un proceso plenamente democratizado e inclusivo, los Planes Nacionales de Rehabilitación de Edificios tendrán que establecer estructuralmente procesos de consulta abiertos y transparentes (que incluyan a organizaciones medioambientales/sociales sin ánimo de lucro, comunidades energéticas y otras organizaciones que representen a los ciudadanos vulnerables o trabajen directamente con ellos). Esto garantizará que los planes de rehabilitación desarrollados a diferentes niveles, especialmente a nivel local, cuenten con el apoyo y la participación activa de los ciudadanos.

Hemos firmado dicha carta las siguientes organizaciones: