El lenguaje publicitario es el lenguaje de la persuasión. Se utiliza, tradicionalmente, para convencer de la compra de un producto concreto e, incluso, para crear nuevas necesidades y potenciar su consumo. Pero, ¿y si nos ayudara a consumir mejor?
La publicidad es poderosa y es por ello que, en el contexto de emergencia climática en el que nos encontramos, puede jugar un papel crucial en nuestra capacidad adaptación y mitigación a la misma.
“Ya no se trata de ser una marca relevante, sino una marca trascendente, capaz de generar un impacto real positivo”.
De esta idea surge el Observatorio de Publicidad Responsable frente al cambio climático.